Nuevamente aquí, pensando y pensando, me fui… regresé, pero la que regresó no fui yo, al menos no la yo que es feliz, no la que sonríe, la que busca, la que desea, la que ama… ¿qué hacer? perdida de nuevo entre los escombros del olvido, soledad e imaginación, viajando inmersa en los vericuetos de una mente demasiado fantasiosa, ahí, ahí se perdió, ahí se perdió la que promete, y hoy está solo aquella que no piensa más en lo bueno, que busca preguntas y respuestas, la objetiva, la que puede resolver y resolver, pero es la misma que no puede vivir en el ¡porque sí! por ello mismo, nuevamente llena de dudas, eternamente feliz en su soledad, acaso se da cuenta de lo que pasa, acaso es lejanamente consciente de las consecuencias de ello pero, es que si esto no tiene respuestas, ¿para qué seguirlo pensando?...
La música suena, interminable, el violín perdido en medio del estruendo de las ideas y los pensamientos, aún me trae una canción que duele, que pesa, inevitablemente me hipnotiza y me lleva a una prisión en la que no quiero estar, sé que entro y siento el frío piso, lejos de mí, pero dentro de mi propio pensamiento ¿enigma? acaso sólo un montón de palabras que una canción ha traído, junto con una ráfaga de recuerdos cuestionables o inaceptables, nuevamente esa pregunta que nadie respondió me engatusa, me atrapa en una habitación blanca. No puedo moverme, quieta, veo por la ventana el universo a mi alrededor, no veo más ese universo cálido que se abrió con una promesa de esperanza, una búsqueda de fe que se ha perdido en el vacío de mi mente, sólo veo por esa ventana, el universo entero ardiendo en llamas ¡debo salir! si… debo extinguirlo.
Lo intenté, he concentrado todas mis fuerzas pero mis captores no lo permiten, mejillas húmedas, el piso es ahora un mar salado y amargo, mis manos son incapaces de moverse, y veo cómo la yo de allá afuera continúa destruyendo ese universo… ¿qué pasara? lo ha hecho, ha cuestionado, no obtendrá respuestas y de mis ojos brotan más y más lagrimas, una fuente inagotable ahora, de lágrimas es mi prisión, y de lágrimas es mi esencia… mientras más llore más lejos estaré de salir, pero, ¿cómo evitarlo? sé que ella lo cuestiona todo, sé que ella lo observa todo, lo evalúa, no puedo evitarlo, no, ¡no!
Aterrador, pues sé que cuando ella cuestione ese universo y descubra que ahí no hay preguntas ni respuestas, no habrá más que desear, lo eliminará.
Tiemblo y lloro de terror, pero sigo atrapada, alguien, por favor alguien… deténganla, nunca podrá ver por si misma que ese universo es su propia existencia… destinadas a ser eliminadas por nosotras mismas.
Necesito un héroe.
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